La principal diferencia entre la odontología habitual y la odontopediatría en el tratamiento de caries es la presencia de los dientes temporales o de leche en los niños lo cual hace que el tratamiento cambie, de forma que las lesiones ocurridas en la dentición temporal se tratarán de una manera menos conservadora que en los dientes permanentes para evitar que se pudiera dar un tratamiento insuficiente a un diente temporal que luego repercutiría en su sucesor el diente permanente.
   Cuando el niño presente caries, manchas en los dientes o malformaciones, es necesario que los padres acudan al dentista para que sea revisado y evitar posibles problemas posteriores.
     Es importante la revisión dental de los niños en cuanto erupcionen las primeras piezas dentales y así poder diagnosticar posibles maloclusiones (formas no adecuadas de mordida)  para corregir este tipo de problemas. Existen aparatos ortopédicos que ayudan a guiar el crecimiento óseo y dental que se utilizan a temprana edad.

Es importante la revisión dental de los niños en cuanto erupcionen las primeras piezas dentales y así poder diagnosticar posibles maloclusiones (formas no adecuadas de mordida) para corregir este tipo de problemas. Existen aparatos ortopédicos que ayudan a guiar el crecimiento óseo y dental que se utilizan a temprana edad.

Es necesario limpiarse los dientes desde el momento en que erupcionan los primeros temporales (alrededor de los 6-8 meses de edad). Normalmente el niño intenta lavárselos él solo desde los 3 años de edad; sin embargo, no se puede esperar que lo haga correctamente hasta los 8 años y por lo tanto, dependerá de la ayuda diaria de los padres.